La División de Bromatología de Salud Pública comenzó este viernes un recorrido por carnicerías de San Juan. Las primeras en ser controladas se encuentran en Angaco, pero la semana que viene continuarán con el operativo en el resto de la provincia. El objetivo es analizar el estado de la carne ya que el 19 de agosto es el Día Nacional de la Lucha contra el Síndrome Urémico-Hemolítico y este producto es el principal transmisor de esta enfermedad. El relevamiento incluye la inspección de las condiciones sanitarias y la rotulación de los productos embutidos, así como los métodos de conservación. De acuerdo con una resolución provincial, la carne molida no puede ser almacenada con anticipación; debe ser molida en el momento en que el consumidor la solicita. Esta medida busca reducir el riesgo de contaminación y asegurar la seguridad alimentaria.

En la etapa de control, contarán con 16 inspectores en las calles realizando todos los relevamientos necesarios.
Estadísticamente, los problemas más comunes en las carnicerías incluyen la temperatura y conservación de los productos, así como la falta de rotulación de algunos embutidos. Aunque hay una variedad de situaciones, aquellos locales que no cumplen con las condiciones higiénico-sanitarias reciben multas o, en el caso de productos considerados clandestinos, se realiza una intervención.
