Spread the love

Cada 17 de septiembre se celebra en Argentina el Día del Profesor, en homenaje a José Manuel Estrada, figura clave en la enseñanza tanto secundaria como universitaria, quien falleció este día pero en 1894.

El Día del Profesor es una oportunidad para reconocer y agradecer la labor de todos aquellos que dedican su vida a la educación. Es fundamental valorar el esfuerzo y la dedicación de los docentes y brindarles las herramientas y el apoyo necesarios para que puedan desempeñar su función de manera óptima. El trabajo de los profesores tiene un impacto duradero en la sociedad, ya que contribuye a formar ciudadanos más informados, críticos y comprometidos. Más allá de ser una profesión, la docencia es una vocación que nace del amor por enseñar y aprender.

José Manuel Estrada, nacido el 13 de julio de 1842 en Buenos Aires, provenía de una familia con un marcado interés en la educación y la cultura. Fue bisnieto del virrey Santiago de Liniers, y fue criado por su abuela Carmen de Liniers tras quedar huérfano a una edad temprana. Carmen, una de las once hijas del virrey, asumió su educación y formación.

Estrada cursó sus estudios primarios en el Colegio San Francisco, donde recibió una intensa formación católica. Esta educación no solo marcó su vida espiritual, sino que también influyó en su pensamiento político, adoptando la militancia religiosa como un estandarte dentro de su activismo político.

A lo largo de su juventud, fundó junto a su hermano Santiago el periódico “La Guirnalda” y creó el “Círculo Literario”, un espacio para el estudio de la historia argentina. En 1865, Luis José de la Peña, director de las Escuelas de la Provincia de Buenos Aires, lo invitó a dictar un curso de historia en la Escuela Normal de Profesores, esfuerzo que resultó en su notable obra Lecciones de la Historia Argentina.

A lo largo de su carrera, Estrada defendió la difusión de la enseñanza para todos los ciudadanos, lo que lo llevó a ocupar diversos cargos públicos, siempre con la educación como prioridad. En 1862, publicó “El catolicismo y la democracia”, reflejando su compromiso con la fe y su convicción de que la educación debía promover valores cristianos.

En 1876, bajo la presidencia de Nicolás Avellaneda, fue nombrado rector del Colegio Nacional de Buenos Aires. Su gestión, basada en una perspectiva cristiana, lo llevó a fundar en 1880 la Revista Argentina, un medio enfocado en la difusión de estos principios. Sus fuertes convicciones lo pusieron en conflicto con otras figuras políticas de la época.

En 1884, a pesar de su reconocida inteligencia y aporte a la educación, fue destituido de sus cargos, lo que provocó una ola de repudio social, especialmente entre sus alumnos. Muchos de ellos se acercaron a su hogar para rendirle homenaje y agradecerle por su labor docente. Estrada falleció el 17 de septiembre de 1894 en Paraguay, víctima de una enfermedad, a los 52 años.

El legado de Estrada en la educación argentina es recordado cada 17 de septiembre, cuando el país celebra el Día del Profesor y la Profesora en su honor, rindiendo tributo a los docentes que, como él, dedican su vida a la formación de las futuras generaciones.

Fuente: Infobae.