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Cada 11 de septiembre se celebra en Argentina el Día del Maestro en conmemoración al fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento en 1888. Este prócer argentino, también conocido como el “Padre del Aula”, realizó grandes contribuciones al desarrollo de la educación primaria en Argentina.

Las propuestas y labores de Sarmiento ayudaron a crear nuevas escuelas, asistir a maestros y redactar políticas educativas que se implementaron en todo el territorio nacional. Es por ello que en este día se celebra el Día del Maestro, en honor a sus logros y con el fin de destacar la importancia del rol docente.

¿Quién fue Domingo Faustino Sarmiento?

Domingo Faustino Sarmiento nació el 15 de febrero de 1811 en una casa del barrio Carrascal, en la ciudad de San Juan. Hijo de José Clemente Quiroga Sarmiento, arriero de mulas y peón ocasional, fervoroso soldado de la Independencia, y de Paula Albarracín, mujer fuerte y emprendedora que, en ausencia del padre, se imponía en el hogar.

Al completar sus estudios primarios, realizó una carrera autodidacta, ya que no podía financiar una institución superior. Logró formarse en diferentes áreas como la matemática, teología y latín. Ello lo llevó a dictar clases como maestro rural. Asimismo, comenzó sus trabajos periodísticos al redactar para el diario El Nacional.

En 1839 creó el Colegio de Pensionistas de Santa Rosa, lo que dio inicio a una extensa carrera de promoción educativa en el país. Fue nombrado concejal municipal de la Ciudad de Buenos Aires y en 1857 fue promovido como senador y jefe del Departamento de Escuelas. Tres años más tarde ocupó el cargo de gobernador de la provincia de San Juan, bajo la presidencia de Bartolomé Mitre. Fundó nuevas escuelas en este territorio y fue durante estos años que luchó por la educación con alcance masivo, gratuita y obligatoria.

Gracias a su labor como gobernador, se postuló a las elecciones nacionales y fue elegido como presidente de la Nación en 1868, con un mandato que duró hasta 1874. Algunos de sus logros más importantes durante esta etapa fueron la sanción de la Ley de Subvenciones, un proyecto que creaba fondos para la fundación de nuevos establecimientos educativos. De esta manera, fundó más de 800 escuelas, de las cuales el 70% eran públicas. Esto ayudó a aumentar el alumnado, que pasó de 30.000 a 110.000 estudiantes.
En tanto, creó la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip) y la Biblioteca Nacional de Maestros en 1870. Estas instituciones estaban orientadas a la investigación, avance y difusión de material académico.

Luego de terminar su presidencia, Sarmiento se retiró de la vida política y se mudó a Asunción, Paraguay. Allí pasó sus últimos años hasta fallecer el 11 de septiembre de 1888.

Fuente: La Nación