A esta altura pensaban iniciar la obra de los tres puentes, pero la falta de pago de Nación demoró las tareas más de un mes.

Ayer en la mañana se conoció, de boca de uno de los empresarios a cargo, que van a reiniciar la obra de la Ruta 40 Sur Autopista San Juan – Mendoza. Esto luego de que el 17 de julio pasado tuvieran que frenar las tareas porque Nación dejó de enviar los fondos por unos 6 meses. El Gobierno provincial inició negociaciones con la gestión de Javier Milei y ahora dicen que es inminente la reactivación. La noticia es un alivio para más de 160 trabajadores, que fueron suspendidos hace más de un mes. También implica que retoman la actividad y se acercan nuevamente a empezar con una de las tareas más importantes: la construcción de los puentes. Para este punto, además, estaba previsto el pico de trabajadores, que iban a llegar a 300.
La Ruta 40 Sur se encuentra ahora en proceso de mejorar 27 km en el tramo sanjuanino. Corresponde a la Sección 2, que va de Tres Esquinas al Ingreso a Cochagual. El financiamiento proviene en su mayoría del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y un 7% con aportes de Vialidad Nacional. Si bien el grueso del dinero venía desde la institución internacional y esta continuó cumpliendo, hace cerca de 6 meses que la cadena de pago se rompió, según la UTE a cargo, que componen Construcciones Ivica y Antonio Dumandzic SA – Semisa Infraestructura SA.
Las demoras fueron complicando la situación de la unión de empresas y en julio frenaron los trabajos, a la espera de que se pusieran al día las autoridades nacionales. Es que los fondos llegaban desde la entidad bancaria al Banco Central y era Vialidad Nacional quien debía depositar a los privados. Hace poco más de un mes la UTE anunció que debían suspender a los 160 trabajadores que tenían a cargo y también frenaron las tareas en el departamento de Sarmiento. Debido a que estaban en plena construcción, en la zona los vehículos debían transitar por algunos de los desvíos que plantearon para la obra.
Ayer fue el empresario sanjuanino Ivica Dumandzic quien adelantó que la vuelta al trabajo era inminente. Esto fue el resultado de negociaciones que venía llevando adelante el gobierno provincial, que pidió que se recupere la normalidad de los pagos. Marcelo Orrego había asegurado que estaban analizando alternativas para mantener la normalidad del trabajo y finalmente hubo una respuesta de Nación. Por parte de la empresa, aseguraron que están “listos para retomar la obra, falta que la Dirección Nacional de Vialidad haga lo suyo”. Es que esta obra depende del organismo nacional, que poco antes del freno del trabajo la Nación intentó disolver, decisión que fue evitada por la Justicia.
Si bien todavía no está la fecha, se espera que en breve empiece la reactivación de los contratos laborales. Antes de que anunciaran una solución, hubo declaraciones de parte de la empresa donde indicaron que la intención era volver a llamar a los que quedaron suspendidos. Son en total 160 trabajadores, con un porcentaje alto que son de las zonas cercanas a la obra, ya que uno de los compromisos de la UTE era dar trabajo a las comunidades. Este número, a la vez, podría llegar a ascender pronto si retoman la actividad con el ritmo que traían hace algunos meses.
Esto se debe a que la obra de la autopista estaba por entrar a una de sus etapas clave, con la construcción de sus obras más complejas y también acercándose al pico de contratación. En junio de este año, el ingeniero que estaba a cargo de las tareas, Fernando Zakalik, dijo que estaban preparándose para empezar la construcción de los puentes. Estas estructuras iban a cambiar la circulación en la Ruta 40, que hasta ahora tiene pasos de otras calles que deben cruzar la calzada. Para eso debían solicitar los permisos particulares por cada uno de los pasos elevados. El primero que tenían programado era el de Cochagual, después el de Colonia Fiscal y por último el de Media Agua.
Antes del freno, la ruta tenía un plazo de 20 meses de obra por delante, en los que esperaban alcanzar estos puntos máximos de ocupación. Durante los 8 meses anteriores la UTE se concentró en el movimiento de tierra necesario para el trazado, además de tener su propia cantera de áridos para poder extraer de ahí el material necesario. El presupuesto total de la obra superaba los 11.000 millones de pesos en 2022, por lo que con las actualizaciones el cálculo actual estaría cerca de duplicar ese monto. Tuvo varios frenos en los últimos años, entre ellos cuando en 2019 la empresa Green SA se presentó en convocatoria de acreedores, cuando asumió Javier Milei, para lo que la provincia tuvo que negociar para que aprobaran las tareas y ahora por falta de pago.
