El Día del Amigo se celebra cada 20 de julio en Argentina gracias a los esfuerzos de Enrique Ernesto Febbraro, un odontólogo, profesor y músico nacido en Buenos Aires. Febbraro encontró inspiración en la llegada del hombre a la luna, el 20 de julio de 1969, un acontecimiento que se consideró símbolo de unión y hermandad entre las personas.
La llegada a la luna fue un momento que se vivió en familia y con amigos; hasta el último minuto mantuvo a todo el mundo expectante y emocionado. El hombre tomó este hecho como un gesto de amistad del planeta tierra hacia el universo, y decidió que este día marcaría un antes y un después en la celebración de los vínculos amistosos.

Febbraro envió 1000 cartas a diversos países en todo el mundo para lograr que el 20 de julio se celebrara el día del amigo a nivel global. Estaba convencido de que un pueblo de amigos se transformaría en una nación imbatible. Afirmaba que todo el mundo estaba pendiente de los tres astronautas: “fuimos sus amigos y ellos, amigos del universo”.
La iniciativa de Febbraro fue ganando adeptos y, con el paso del tiempo, la propuesta se hizo oficial en Argentina. Recién en 1972 patentó esta idea, a través del Rotary Club, del que era miembro y donde difundió rápidamente sus intenciones. En el año 1979, a través de un decreto de la Provincia de Buenos Aires, quedó establecido el 20 de julio, como día del amigo.
Argentina, Brasil, Uruguay y España coinciden en la fecha de celebración, pero no sucede lo mismo con otros países. Por ejemplo, en Paraguay se celebra el 30 de julio, en Bolivia el 23 de julio, en Perú festejan el primer sábado de julio y en México el 14 de febrero, el día de San Valentín.
Febbraro murió en 2008. Una de sus frases que jamás perderá vigencia y que es importante recordar un día como hoy es “La amistad es la virtud más sobresaliente porque es desinteresada de todas maneras”.
Fuente: El Agrario.